El yoga es una práctica física, mental y espiritual originaria de la India que tiene como objetivo unir el cuerpo, la mente y el espíritu en armonía. Se basa en una serie de posturas físicas (asanas), técnicas de respiración (pranayama), meditación y relajación para mejorar la salud y el bienestar de las personas.
El yoga tiene sus raíces en la filosofía hindú y se ha practicado durante miles de años. A lo largo del tiempo, se han desarrollado diferentes ramas y estilos de yoga, cada uno con su propio enfoque y énfasis. Algunos de los estilos de yoga más populares incluyen Hatha Yoga, Vinyasa Yoga, Ashtanga Yoga, Bikram Yoga y Kundalini Yoga.
Además de los beneficios físicos, como mejorar la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio, el yoga también puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y aumentar la sensación de bienestar general. El yoga es una práctica accesible para personas de todas las edades y niveles de condición física, y puede ser adaptado para satisfacer las necesidades individuales de cada persona.
¿Cómo empezar en el yoga?
Ahora que sabemos qué es el yoga, veamos cómo puede ayudarnos a mejorar nuestra flexibilidad. Aquí te presentamos algunos consejos para empezar:
Empieza poco a poco
Si eres principiante, comienza con posturas sencillas y aumenta la dificultad gradualmente. Esto te ayudará a evitar lesiones y a mejorar tu flexibilidad de manera segura.
Calienta antes de empezar
Realiza algunos estiramientos ligeros antes de comenzar con las posturas más intensas.
Presta atención a tu respiración
La respiración es una parte fundamental del yoga. Aprende a coordinar la respiración con las posturas para aumentar tu flexibilidad y relajarte.
Mantén las posturas el tiempo suficiente
Mantén cada postura de 20 a 30 segundos. Si te resulta difícil, puedes empezar con menos tiempo e ir aumentando poco a poco.
Aprende a escuchar a tu cuerpo
No fuerces las posturas, escucha las señales de tu cuerpo y respeta tus límites.
10 posturas
Ahora que tienes en cuenta estos consejos, te presentamos 10 posturas de yoga que pueden ayudarte a mejorar tu flexibilidad:
Postura del Perro hacia Abajo (Adho Mukha Svanasana)
Esta postura estira los hombros, la espalda, las piernas y los músculos de las caderas. Comienza en posición de tabla, con las manos y los pies en el suelo, y luego levanta las caderas hacia el techo, manteniendo las manos y los pies en su lugar.
Guerrero I (Virabhadrasana I)
Esta postura es ideal para estirar los músculos de la cadera y los muslos. Comienza de pie con los pies separados a la anchura de la cadera, y luego da un gran paso adelante con una pierna y gira el pie opuesto a 45 grados. Levanta los brazos hacia el techo y mira hacia arriba.
Flexión hacia adelante (Uttanasana)
Esta postura estira la parte posterior de las piernas y la columna vertebral. Comienza de pie con los pies juntos y luego dobla el torso hacia las piernas, tratando de tocar los dedos de los pies.
Mariposa (Baddha Konasana)
Esta postura es excelente para estirar los músculos de las caderas y los muslos. Siéntate en el suelo con las plantas de los pies juntas y las rodillas abiertas a los lados. Luego, lleva los talones hacia la pelvis y presiona las rodillas hacia el suelo.
Postura del Niño (Balasana): esta postura estira la columna vertebral y ayuda a relajar el cuerpo. Arrodíllate en el suelo con las manos apoyadas en el suelo, y luego baja el torso hacia las piernas mientras estiras los brazos hacia adelante.
Cobra (Bhujangasana)
Esta postura estira la parte delantera del cuerpo, incluyendo los músculos del pecho, los abdominales y los cuádriceps. Acuéstate boca abajo con las manos debajo de los hombros y luego levanta el torso, manteniendo los codos pegados al cuerpo.
Guerrero II (Virabhadrasana II)
Esta postura es ideal para fortalecer y estirar los músculos de las piernas y las caderas. Comienza en la postura del guerrero I y luego abre los brazos hacia los lados, manteniendo las piernas en la misma posición.
Árbol (Vrksasana)
Esta postura mejora el equilibrio y estira los músculos de las caderas y las piernas. Párate en el suelo y luego levanta una pierna, colocando la planta del pie en el muslo interno de la pierna opuesta. Luego, levanta los brazos hacia el techo.
Triángulo (Trikonasana)
Esta postura estira los músculos de las piernas, la cadera y la columna vertebral. Comienza de pie con los pies separados a la anchura de los hombros y luego extiende un brazo hacia el suelo, mientras el otro brazo se eleva hacia el techo.
Puente (Setu Bandhasana)
Esta postura es excelente para fortalecer la espalda baja y mejorar la flexibilidad de la columna vertebral, además de aliviar la tensión en los músculos de la espalda y el cuello. Acuéstate en el suelo con las rodillas dobladas y los pies planos en el suelo, a la altura de las caderas. Coloca las manos a los lados del cuerpo, con las palmas hacia abajo. Inhala y levanta la pelvis hacia el techo, manteniendo los hombros y los pies en el suelo. Presiona los pies hacia abajo y levanta la pelvis lo más alto posible, manteniendo los muslos paralelos.
Recuerda que la práctica regular del yoga puede ayudarte a mejorar tu flexibilidad, pero siempre es importante consultar con un profesional si tienes dudas o problemas de salud.
¡Namaste!
